- Escucha tranquila a cada mujer, valoración y explicación de cada uno de sus síntomas y recomendación de tratamiento si lo precisa.
- No tratar lo que no necesita ser tratado, no medicalizar lo que no necesita medicación, no considerar enfermedad lo que es un proceso fisiológico normal.
- Especial atención a los problemas en las relaciones sexuales.
- Propuestas personalizadas de ejercicio y alimentación.